Lo mío
Lo mío es escribir poesía triste. Lo mío es pasar las noches de tormenta sola. Lo mío es anhelar el abrazo prohibido. Es mío, y solo mío, no dejar a nadie entrar y que cuando entren, odiarlos por desear huir. Lo mío no es odiar. Lo mío son estrellas perdidas, la luz de un candil, una biblioteca vacía, y tres corazones rotos. Lo mío es gritar para dentro. Lo mío es mentir para huir del mal causado. Lo mío es regañar y no aprender. Lo mío es dar consejos que jamás utilizo. Lo mío son las noches dormidas, los desnudos poéticos, las chicas de falda corta, el amor inexistente y el constante deseo de correr hacia todas partes y ningún lado a la vez. Lo mío es escribir poesía triste. Lo mío es el miedo más oscuro del mundo, el que te hace cosquillas en las plantas de los pies cuando estás acostado. Lo mío es el miedo. Lo mío es fracasar. Pero también es mío apretar los puños, ser fuerte, sonreír a la adversidad. Es lo mío contener las lágrimas cuando parec