Gigante

¡Pero que yo soy grande!
¡Soy una galaxia de sentimientos
dispuesta a arrasar y arrastrar cualquier mundo conmigo si me lo propongo!
Soy capaz de volar tan alto
hasta olvidar si estoy subiendo
o bajando.
¡Que yo soy muy grande!
Peso una tonelada en inteligencia emocional.
Sufro ataques repentinos, desastres naturales en mis neuronas,
nada más.
No hay de qué preocuparse.
¡Si yo soy grande!
Ya sé escalar hasta tu ventana
sin temer el bordillo.
Ahora soy capaz de pedalear sin manos.
¡Mírame, he crecido!
Seguro que jamás creíste que lo haría.
Ahora soy gigante,
pero tú sigues viéndome molino.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Huésped gris

Regalo